El diputado federal, Benjamín Robles Montoya, aseguró que si nuestro Primer Mandatario, abusara del poder y se hiciera como en el periodo neoliberal, habría impuesto a quien quisiera; sin embargo, los procesos de sucesión en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), son evidencias irrefutables de la autonomía de ambas instituciones, que eligieron a quienes consideraron adecuados.
Elección de la nueva presidenta de la Suprema Corte, ministra Norma Lucía Piña Hernández, buena noticia para una institución históricamente integrada y presidida por hombres
Al respecto, el vicecoordinador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), consideró que, pese a lo manchado del procedimiento de elección, por el presunto plagio en la tesis de la ministra Yasmín Esquivel, asunto que aún no llega a su fin; el nombramiento de la nueva presidenta de la SCJN, la ministra Norma Lucía Piña Hernández, es una buena noticia para una institución históricamente integrada y presidida por hombres.
El congresista por el estado de Oaxaca subrayó que esta elección ha sido muy bien recibida por propios y extraños, quienes ven en ella un perfil sensible en temas sociales como los derechos de las mujeres, la despenalización del aborto, uso lúdico de la cannabis y los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+.
Ahondó que, pese a no faltar quienes la califican de “incómoda” para el gobierno, por haber votado en contra de proyectos de interés del Ejecutivo Federal y de la Cuarta Transformación (4T), el propio Presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha felicitado y celebrado que, por primera vez, una mujer presida la Corte; en el caso del TFJA, resaltó que quien resultó electo, magistrado Guillermo Valls Esponda, no tiene relación alguna con el Presidente.
“Apenas hace unas semanas, la oposición y la prensa hablaban de una supuesta intervención del Ejecutivo en la sucesión de la Corte y lo acusaban de controlar el Máximo Tribunal; hoy, esas mismas voces alaban la elección de la ministra Piña, lo que demuestra que no hubo intrusión alguna del gobierno. Si tuvieran profesionalismo ofrecerían disculpas por sus calumnias y mentiras”, sentenció.
