En la sesión ordinaria, durante la discusión del dictamen que expide la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación y que reforma la Ley Federal de Entidades Paraestatales y la Ley de Planeación, la diputada federal, Araceli Celestino Rosas, resaltó la trascendencia de poner la ciencia al servicio de la población y con ello, ayudar a lograr que las y los mexicanos puedan vivir más y con calidad de vida.
Nueva Ley General impulsará el desarrollo científico que nos ayude a dar solución a problemas muy concretos en la vida del pueblo de México
Al presentar posicionamiento a favor, la legisladora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), señaló que, con esta nueva ley, se impulsará el desarrollo científico que nos ayudará a dar soluciones a problemas muy concretos en la vida de nuestra sociedad, como proporcionar medicamentos eficaces para curar enfermedades, resolver la escasez de agua, alimentos y comunicar lugares que hoy están apartados, entre otros.
“Esta ley tendrá beneficios, ya que se reivindica el carácter humanista en el quehacer científico y tecnológico, establece una agenda nacional para fortalecer los espacios de participación y consulta a la comunidad científica. Como puede ver el pueblo de México, para el Partido del Trabajo, la comunidad científica es necesaria para poder sacar adelante al país”, concluyó.
Por su parte, la diputada del GPPT, Ana Karina Rojo Pimentel, destacó el compromiso impostergable de llevar a la población el bienestar social y, bajo esta perspectiva, existe la convicción de que la inversión en humanidades, ciencias, tecnología e innovación, contribuirá a la generación de conocimiento nuevo y nacional, mismo que fortalecerá nuestra soberanía e independencia tecnológica.
Puntualizó que esta nueva ley nos dará la oportunidad histórica con las y los mexicanos de promover la formación, actualización de especialistas de alto nivel de investigación científica, humanística, tecnológica y socioeconómica, que aporten a la construcción de una bioseguridad integral para la solución de problemas prioritarios nacionales, incluyendo el cambio climático y contribuyendo al bienestar social.
“Esta nueva ley es resultado de un gran consenso entre sectores académicos, comunidad científica y la participación ciudadana. Entre las bondades que nos ofrece es tener una nueva cultura científica, donde el conocimiento no sea visto como una mercancía ni como un privilegio para las elites. Ahora le toca al pueblo”, concluyó la congresista.
