El vicecoordinador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), Gerardo Fernández Noroña, señaló que el Poder Judicial y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) representa el último reducto del poder conservador, “que pretenden erigirse por encima de los poderes de la República y entrometerse en los asuntos exclusivos del Poder Legislativo”.
La ministra Norma Piña actúa de manera facciosa, con actitud golpista
En la sesión de hoy, durante la discusión del decreto que convoca al Senado de la República a un periodo extraordinario, el parlamentario afirmó que en la actualidad el Poder Judicial no sirve al pueblo de México, sólo está al servicio de intereses económicos que han sumido al país, por siglos, en una desigualdad y una injusticia social.
“Presionan a los órganos de la Cámara de Senadores y, en consecuencia, de la Comisión Permanente, para que hagamos lo que ellos quieren, como ellos quieren, cuando ellos quieren. Con sus decisiones políticas, no jurídicas, violentan la división de poderes, usurpando responsabilidades del Poder Legislativo, aunque no es nueva su intromisión”, destacó.
Fernández Noroña denunció que la ministra Norma Piña, a la cabeza del Poder Judicial, actúa de manera facciosa, con una actitud golpista contra el actual Gobierno federal y, con sus acciones, pone en riesgo la estabilidad del Estado mexicano y el Estado de Derecho.
En su oportunidad, el diputado Reginaldo Sandoval Flores, del PT, coincidió en que la Suprema Corte está usurpando las facultades del Poder Legislativo. “No hay ninguna decisión jurídica constitucional, todo es cuestión política, porque quieren frenar el desarrollo estratégico de los programas y de los megaproyectos del gobierno del presidente López Obrador”.
Sin embargo, aseguró el petista, “a pesar de sus intentos no van a detener la revolución pacífica de la Cuarta Transformación, con ustedes o sin ustedes el cambio va. Hoy se acabó la corrupción y los privilegios de la oligarquía”.
“Con su forma de manejarse la Suprema Corte hoy es, sin duda, la suprema corte de la oligarquía, la suprema corte de la corrupción, la suprema corte de la oposición y quiere detener este proceso revolucionario, que arrancó el 1 de julio de 2018 por mandato popular”, sentenció.
