En el marco de la sesión solemne, con motivo del Día Nacional de la Niña Indígena y Afromexicana, la secretaria de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia , Irma Garay Loredo, señaló que la discriminación por edad, género, origen, preferencia sexual y religión, siguen siendo una herida que genera actos hostiles contra de la dignidad humana, por ello, hizo un llamado a la conciencia y promover el respeto y la inclusión para garantizar los derechos de las y los niños, sin importar origen étnico.
Fundamental legislar con firmeza y poner fin a los obstáculos que atraviesan, día con día, las niñas indígenas y afromexicanas
Al respecto, la legisladora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), aseveró que la desigualdad y la injusticia forman parte de la discriminación múltiple a las que, muchas veces, la niña y la mujer indígena y afromexicana, se enfrentan, por lo que, desde el Poder Legislativo, debe existir una profunda reflexión para legislar con firmeza y poner fin a los obstáculos que atraviesan día con día.
“Es tiempo de implementar en las escuelas modelos enfocados a comprender la vida y riqueza cultural de las comunidades indígenas; impulsar campañas para la no discriminación, dotar de más herramientas al Instituto Nacional de Pueblos Indígenas para fortalecer los programas existentes como el de Apoyo a la Educación Indígena, las Casas del Niño y la Niña Indígena y ampliar el Programa Nacional de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes”, detalló.
Al tomar la palabra, la congresista del GPPT, Esther Martínez Romano, reiteró el reconocimiento a las niñas indígenas y afromexicanas y aseguró que esta conmemoración es trascendental ya que visibiliza la diversidad etnográfica de nuestro país y se convierte en una excelente oportunidad para buscar atender los desafíos y rezagos pendientes, que han frenado su desarrollo pleno y limitan su futuro.
“El gozar de una infancia plena, brechas de desigualdad en el acceso a la salud digna, educación de calidad, así como altos índices de pobreza, siguen siendo algunas de las condiciones que limitan gravemente el desarrollo y adelanto social de las niñas indígenas y afromexicanas”, denunció.
En ese sentido, la parlamentaria por el estado de Puebla, insistió en el reto y obligación de las y los legisladores para dar un marco normativo que garantice a estas niñas el pleno goce de sus derechos y su empoderamiento, con la finalidad de garantizarles un futuro más justo, equitativo e incluyente.
Sostuvo que, en el ámbito educativo, es crucial implementar políticas que respeten y promuevan la diversidad cultural y el acceso a una educación de calidad para romper el ciclo de pobreza de estas futuras mujeres; en salud, es indispensable el acceso a servicios de calidad, así como el fomento a la igualdad de género e impulsar su liderazgo y autoestima para que sus voces sean escuchadas y respetadas.
“Celebrar la diversidad y trabajar juntos para garantizar el pleno ejercicio de todas las niñas, es un compromiso que nos concierne a todos, como sociedad. Construir un México, donde cada niña, sin importar su origen étnico, pueda soñar, aprender y alcanzar sus metas, es el deber de todas y de todos quienes formamos parte de los poderes de la Unión”, concluyó.
