vía telemática): Compañeras y compañeros diputados a 26 años de los Acuerdos de San Andrés Larrainzar, persiste la deuda histórica con nuestros pueblos originarios. Es válido exaltar que se trató de un acuerdo muy importante por el reconocimiento de los derechos y la dignidad de los pueblos indígenas porque buscaban su integración a la vida nacional, por eso hoy conmemoramos la firma de los acuerdos, pero también debemos alzar la voz por su incumplimiento.
Estas efemérides como la que hoy hacemos, en lugar de ser una remembranza terminará convirtiéndose en una burla para los pueblos históricamente agraviados
Lamentablemente, los acuerdos quedaron como letra muerta, incumplidos por un régimen al que nada le interesaban los pueblos indígenas y que solo volteó a verles en la medida que se levantaron en un movimiento armado, pero que muy pronto volvió a ignorarles. Así lo hicieron Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto, así lo hizo un régimen voraz que los confinó en la pobreza extrema, en la discriminación, en la insalubridad, en la devastación de sus tierras y sus recursos naturales, mientras unos cuantos hacían negocio.
Celebro que en esta Cámara que es reflejo de la pluralidad de nuestro país contemos con representación de nuestros pueblos indígenas, pero aún estamos lejos de integrar a esos pueblos llenos en la vida económica, social, cultural y política.
Hoy, Andrés Manuel López Obrador ha enaltecido a los pueblos indígenas como no lo hizo ningún presidente del neoliberalismo, por eso en un hecho histórico y sin precedentes le otorgaron el bastón de mando en el Zócalo, algo que jamás hubieran hecho con los pésimos presidentes que nos recetó el régimen neoliberal.
En esta cuarta transformación con o sin Acuerdos de San Andrés reivindicamos los derechos y la dignidad de los pueblos indígenas, por convicción. Porque creemos firmemente que con una nación sustentada en la pluriculturalidad no debemos permitirnos que nuestros pueblos originarios permanezcan en el rezago y la marginación, víctimas de discriminación en su propia tierra.
De hacerlo, este tipo de conmemoraciones, estas efemérides como la que hoy hacemos, en lugar de ser una remembranza terminará convirtiéndose en una burla para los pueblos históricamente agraviados. Partido del Trabajo. Todo el poder al pueblo. Es cuanto, presidente.
